FASES DE LAS CONTRACCIONES
Las hembras al momento del parto generalmente se postran y las primerizas pueden permanecer de pie.
Las contracciones inician de manera intermitente cuando los fetos avanzan por el canal de parto y se dirigen hacia la vagina.
La hembra se muestra muy inquieta y tiende a levantarse y dar vueltas en círculo.
La perra manifiesta conducta de hacer nido y posteriormente puede postrarse o seguir de pie.
Al romperse la placenta zonaria, el líquido sanguinolento de ésta sale por la vuvla y la perra tiende a lamerlo. Este sígno establece la inminente salida del feto.
Las contracciones son más fuertes y la hembra voltea hacia la vulva cerciorándose de la salida del feto.
Las hembras primerizas tienden a pararse y levantarse aún cuando una ó mas crías, mientras sigan las contracciones.
Las contracciones se presentan cada 5 a 10 minutos antes de la salida del feto.
Las secreciones normales al momento del parto son de interés observar para la consecución de una salida normal del feto, secreciones verdes oscuras o verde brillante indican la presencia de fetos muertos o momificados (importante checar los fetos con Rx antes del parto)
Una vez que se observa la secreción mucosa del cérvix junto con el líquido placentario, se observa una bolsa amniótica conteniendo partes anatómicas del feto (puede ser en posición anterior o posterior).
Si en la bolsa amniótica se aprecia completamente ocupada, se determina que es la cabeza, con lo cual, esperar a que expulse al feto y puede o no liberarse de la bolsa o ayudar a liberarlo.
Si la hembra está de pie y viene la expulsión del feto, habrá que esperar la actitud de la hembra hacia con el feto para que ella lo limpie y corte el cordón umbilical.
Si se detecta que el feto esta cubierto con la placenta, ayudar a su liberación y dejar a la madre limpiarlo.
En posición posterior estar al pendiente de la presencia de las extremidades pudiendo ser una y luego la otra esperando los tiempos de las contracciones para que el cuerpo avance hacia el exterior y si es tardío ayudar a su expulsión.
Ayuda para la expulsión en caso de presentación posterior del cachorro.
Respetar la curvatura de la vagina y los esfuerzos de expulsión de la perra, tirando suavemente hacia abajo, de manera simultánea con cada contracción.
Formas en posición anterior que se presentan al parto.
Las expulsiones de los cachorros se producen a intervalos que oscilan entre unos minutos y media hora. Un período de tiempo superior a dos horas entre dos expulsiones refleja un problema, como la inercia uterina primaria, debida a fatiga, hipoglucemia o hipocalcemia, o puede también ser secundaria a un obstáculo (presentación transversal, encajamiento simultáneo de dos fetos, obstrucción del canal del parto). En estos casos, se impone una intervención médica o quirúrgica.
Cuando nace cada cachorro, la perra hará tacto contacto con ellos para limpiarlos de cualquier adhesión de placenta utilizando su lengua para ello.
La perra realiza una atención dedicada para los cachorros, muerde sus cordones umbilicales y a la vez hace una hemostásis y puede comerse la placenta (placentofagia).
Si la perra se muestra tranquila, podemos ayudar a la asepsia del cordón unmbilical.
Si el cachorro nace envuelto con placenta y la perra no lo atiende, se tiene que intervenir de inmediato y liberarlo de ella.
Por lo general las primerizas siempre necesitarán ayuda en el manejo de los cachorros al nacer, ya que en algunas no se desarrolla el instinto maternal.
El parto finalizará de acuerdo a lo que nos indica el diagnótico de los Rx en cuanto al número de fetos y posición de los mismo y la viabilidad mostrada.
Una vez finalizado el parto, la perra permanecerá postrada y en primerizas puede estar ventral al piso, se notará ligero desecho pero seguirán las contracciones hasta eliminar completamente alguna placenta y loquios.
CANIBALISMO O INGESTIÓN DE LOS NEONATOS
Tomado de:
Checar por favor en el siguiente link los comentarios, son casos de canibalismo, muy interesantes:
https://animalmascota.com/por-que-algunas-perras-matan-a-sus-cachorros/
Lo hace por razones de supervivencia. Ella ha podido comprobar y verificar que uno o más cachorros han nacido enfermos o con malformaciones y su vida no será fácil o empeorará con el tiempo. Entonces, decide sacrificarlos. Y se los come porque no quiere dejar la paridera sola y, con los cachorros muertos, puede invitar a que los insectos o alimañas se acerquen a su paridera a comérselos con el peligro de atacar a lo que están vivos. Cuando se come los cachorros lo hace para limpiar el nido y asegurar la supervivencia del resto de cachorros sanos.
En este sentido es fundamental que la paridera esté en un sitio muy tranquilo y que ella se sienta segura. Si se siente segura, decidirá abandonar por unos momentos la paridera con los cachorros muertos para alejarlos o incluso enterrarlos si tuviera la oportunidad. De lo contrario, si hay mucho ruido o mucho trasiego de gente, decidirá comérselos para quitarlos de en medio.
La vejez también puede ser una de las razones por las que una perra mate a sus cachorros. Una perra muy mayor no se verá cualificada ni con fuerzas para alimentar a sus crías. El agotamiento puede llevar a deshacerse de ellas, para asegurar al menos alguna vida: la suya (si muere ella, ¿qué será de sus crías?).
Cuando mata a todos los cachorros de la camada.
Aquí debemos tener en cuenta varias razones de peso:
- Si la madre es primeriza, aunque muy raramente ocurre, existe la posibilidad de que ésta no reconozca a sus cachorros y, si es de raza terrier, el sonido de los cachorros que es muy parecido al de pequeños roedores, puede llevar a que el instinto de presa se despierte en ella incitando a matarlos.
- Si la madre ha sufrido una cesárea, no se lleva a cabo el desarrollo hormonal de forma natural, entonces la madre se encuentra a unas crías que siente que no son suyas. Tampoco las reconoce y actúa de la misma manera que el caso anterior.
- Si la madre está sufriendo mastitis y no has sabido observarlo, el intenso dolor hará que rechace a sus cachorros. Entonces empezará una confrontación interna de un querer amamantarlos pero no poder hacerlo ante el dolor que sufre en sus mamas, por lo que decidirá sacrificarlos.
Como ves, las razones son muy variadas y los casos son muy puntuales. No se trata de un acto de canibalismo, sino que responde a un acto instintivo. Como propietario debes respetar estas acciones que no responden más que a acto natural.
Si tu perra se ha comido unos cachorros, no significa que vuelva a hacerlo pero, insisto siempre, no debemos dejar que los perros críen por criar. La esterilización es muy importante por muchísimas razones. Pero, si insistes en dejar criar a tu perra, obsérvala de cerca, ubícale una paridera en el lugar más tranquilo de la casa y vigila que no sufra mastitis. Es de las pocas razones que podrás controlar para evitar este comportamiento.